LA ESCALA FILOSOFAL
O
EL SIMBOLISMO DE LAS HERRAMIENTAS
EN EL ARTE REAL
Por ROBERT AMBELAIN
PRIMERA PARTE
INTRODUCCION
ROBERT AMBELAIN
O
EL SIMBOLISMO DE
LAS
HERRAMIENTAS EN EL ARTE REAL
"La Ciencia Masónica es el espíritu informador de las Ciencias, es
la Gnose en el sentido propio de la palabra, no se detiene en los fenómenos
sino que se eleva hasta las esencias; de los atributos y de las cualidades
infiere la naturaleza propia de los seres
y de las
cosas..."
(C. Chevillón: “El Verdadero Rostro de la Francmasonería").
A
la memoria del Muy Ilustre Hermano
CONSTANT CHEVILLÓN
Soberano
Gran Maestro Del Rito Antiguo y Primitivo de
Memphis-Misraim
para Francia.
Asesinado por la policía política del Gobierno de Vichy el 26 de
marzo de 1944.
ANDRÉ DELAIVE
Gran
Maestro de la Obediencia Autónoma de Bélgica del Rito Antiguo y Primitivo de
Memphis-Misraim.
Decapitado
por el hacha de los nazis, en
el patio de la prisión de Brunswick.
QUE EL ORIENTE. ETERNO LES ACOJA Y LOS "HIJOS DE
LA LUZ" CONSERVEN SU RECUERDO.
"A aquel que
venza, le haré una Columna en el Templo
de mi Dios, y ya no saldrá más..." (Juan:
Apocalipsis 3-12).
Esta obra fue
traducida directamente del francés por el Il:. Hno:. Carlos Francisco Blin,
quien fuera el Gran representante de la Orden Martinista
Iniciática de Francia en Chile, con Carta Patente del Il:. Hno:. Robert
Ambelain. Digitalizada y revisada por Hnos. de la
Orden Real de Heredom de Kilwinning, y del
Rito de Memphis, Chile.
PREFACIO
El presente método de formación masónica reposa sobre
la Tetractys alquímica de los Rosacruces de Oriente.
En una oportunidad aplicamos esta
"clave" iniciática para la
formación moral y espiritual de los Quabalistas Operativos.
Una segunda aplicación, sobre el plano de la mística
pura, fue entregada a los Martinistas deseosos de seguir la "vía
interior" de Louis-Claude de Saint-Martin, el "filósofo
incógnito".
Ahora proporcionamos una tercera aplicación,
únicamente intelectual y moral, destinada a los Masones de las Logias Simbólicas. En
otras palabras, el camino que aquí seguimos es muy diferente
a los anteriores. En la "Alquimia
Espiritual" la aplicación de este esquema
a la vía mística implicaba, en conformidad al uso alquímico mismo ("Ora y
Labora"), la aplicación de la técnica de la oración según un método
particular.
En la presente obra, por
el contrario, sucede otra cosa. Las mismas
"virtudes" (del latín virtus, que significa fuerza)
no tienen exactamente la misma significación, ¡La FE masónica
no es la FE religiosa! La vida en la
Logia implica otras formas y otros usos para un Masón que la vía interior y
solitaria del iniciado Martinista.
Además, estrictamente, intelectual y moral,
la formación masónica, comentada en esta obra, se
interesa por las ciencias tradicionales y desarrolla facultades que no tienen
tanto interés para un místico. En una palabra, el
carácter universal de esta "clave" se
refracta de maneras muy diferentes en estos tres métodos.
Sin embargo, el Masón espiritualista, por así decirlo,
creyente, podrá
ulterior y útilmente
completar la presente
técnica, estrictamente masónica, por la otra, bien diferente, que se brinda en la
obra precedente. Especialmente cuando llegue al grado, dentro de la jerarquía
masónica escocesa, en que se enfrente al problema
de la misteriosa "Palabra Perdida".
Porque el carácter universal de este esquema rosacruciano permite
evidentemente aplicarlo a la solución de problemas iniciáticos
muy diversos:
alquimia material, alquimia
espiritual,
formación intelectual, moral, mística, etc.
Es en ello donde,
encontramos justamente, su profundo valor.
INTRODUCCIÓN
"La Ciencia Masónica está por entero en el simbolismo de las Herramientas..." (J.Corneloup,
Gran Comendador Honorario del Gran
Oriente de Francia).
Prefaciando la sexta edición de "El Hombre al
descubrimiento de su Alma", del recordado C. G. Jung, el doctor Roland
Cohén nos dice lo que sigue: "Uno de los horizontes más importantes que
nos abre esta obra es el de las proyecciones. La proyección es ese fenómeno singular, singular
pero original, por el cual un individuo imprime, sobre un objeto o un ser del
mundo ambiente una tonalidad o tono psíquico que es, en propiedad y en verdad,
un rasgo de una vida interior. Se ha
demostrado que la
proyección es de
igual importancia que la percepción. Hoy es necesario decir que el
individuo tiene dos lazos que le unen al mundo: la percepción y la proyección,
estos dos lazos que operar en dirección inversa son de igual importancia y
también poseen una igual irracionalidad."
Más adelante nos precisa la naturaleza de los arquetipos
estudiados por Jung:
"Los arquetipos son, en el plano de las
estructuras mentales y de las representaciones, los corolarios dinámicos de lo
que son los instintos en el
plano biológico, modelos
de acción y de
comportamiento". (C. G. Jung:
"L'homme á la découverte de son ame", Payot éditeur, Paris 1963).
Lo que equivale a decir de qué manera la técnica
milenaria de la Francmasonería es valedera,
a la vista
de la psicología contemporánea y de sus modos de
actividad.
En efecto, constituir una Instrumentalia que
reposa sobre una enéada emblemática (a instancia de los antiguos y tradicionales sistemas
agrupados en el seno de la Gnosis) y atribuirles un simbolismo iniciático
tan coherente como sutil, es
confiar completamente a los arquetipos la misión de aplicar, de
una manera tan imprescriptible como inmutable, el método de Jung antes que este
hubiera tenido la posibilidad de definirlo, es anticiparse en muchos siglos a
la ciencia oficial en el dominio de la psicología aplicada.
Hemos dicho una técnica milenaria lo cual puede que
asombre a los Masones y a los profanos, insuficientemente documentados, para quienes la
Masonería Especulativa solamente, se remonta hasta el siglo dieciocho. Nos
limitaremos a señalar ciertos hechos y documentos históricos que nos
demostrarán, sin que quede la menor duda,
que la antigua
Masonería Operativa formada
por los Compañeros
carpinteros y talladores de piedra, poseyó siempre una interpretación
iniciática de sus Herramientas. Es muy posible que muchos siglos antes de nuestra
era ya existieran los Masones Aceptados, al igual que en el siglo XVII y XVIII, seleccionados en los
medios intelectuales, y probablemente fueron los conductores ocultos de las
corporaciones operativas que les habían otorgado su confianza.
Citaremos primero esta inscripción iraní, que tiene
veinticinco siglos de antigüedad:
"Sométete a la Escuadra, a fin de servir. Una piedra que pueda
encontrar su lugar
en el muro
no será jamás
inútil. . ." (C. W. Leadbeater: "Le cote occulte de la
Franc-Maconnerie", Paris 1950)
En un gran edificio de la zona y de la primera región
de Pompeya, en el curso de las excavaciones,
se descubrió, en medio del triclinium,
un mosaico que figuraba los emblemas masónicos de los pitagóricos. Este mosaico
fue reproducido en la página 105 (figura IX) del segundo tomo del "Número Áureo",
escrito por Matila C. Ghyka. Representa una rueda de seis rayos sobre la cual
se paró una mariposa. Encima se ve un cráneo humano descarnado o calavera y,
coronando el conjunto, más arriba, el nivel triangular, con su hilo a plomo. Si
recordamos que la palabra griega psukhé es el sinónimo de alma
como asimismo de mariposa, es comprensible que se haya colocado a
la mariposa sobre la rueda,
símbolos de las transmigraciones. Además, sería
conveniente agregar que el término psíquico se aplicaba, en el mundo
antiguo, sobre todo en el seno de la Gnosis, a los profanos, ligados al mundo
terrestre y material por sus imperfecciones y deseos. El simbolismo de este
mosaico es evidente: el profano
(mariposa), ligado a
la rueda de las
transmigraciones, no se escapará de este ciclo sino por la muerte total
(calavera), muerte que le integrará en el Pleroma inicial, simbolizado por
el Nivel, imagen de
la igualdad original reconquistada, en otras palabras, se
trata del Retorno a la Unidad Primordial.
En la misma época, encontramos esta frase insólita,
debida al estilete de Platón, está en el Filebo:
"Lo que yo entiendo aquí por la belleza de las
formas no es lo que el profano entiende generalmente por este nombre, sino
aquello que reside en el sabio y juicioso empleo del Compás, de la Cuerda y dé
la Escuadra..."
Este simbolismo puramente iniciático de las Herramientas
Masónicas, se encuentra en una
Escuadra metálica
descubierta cerca de Limerick, en
Irlanda y que lleva grabada la fecha 1517, que nos precisa aún más, en la inscripción que
contiene, la perennidad de su significado:
"Me esfuerzo por llevar una vida amante y sabia,
guiándome con el Nivel y la Escuadra..."
(Citado por C. W. Leadbeater, en su libro "Le cote occulte de la
Franc-Maconnerie", Adyar
éditeur, París 1934).
Que pensar aún de esta misma Escuadra, siempre
de metal, que
se descubrió cerca de Mayence, llevando
la fecha 1546, con una inscripción muy significativa: "Custodi
animam meam", o sea, "Guarda mi alma", segundo
versículo del Salmo LXXXVI.
¿Es necesario recordar aquellas tumbas templarlas,
sobre la piedra de las cuales la Cruz habitual se encuentra flanqueada, en uno
de los dos ángulos
superiores, por una Escuadra, asociando
el Instrumento de la Salvación y el símbolo de la Rectitud moral? (Citado por
Louis Lachat: "La Franc-Maconnerie operativo", Figuiére éditeur, París 1934) .
Bernard Fay (el escritor antimasón que se ilustró
durante, la ocupación alemana en la Biblioteca Nacional) afirmaba en una carta
a Albert Lantoine, en 1930, haber tenido en sus
manos, en
los Estados Unidos, las pruebas de la existencia de- una Masonería Especulativa
durante el siglo XV.
Que la terminología
masónica en este
dominio (el de las
Herramientas) se relaciona con
estos arquetipos, evocados por C.
G. Jung, es una realidad que. para probarla no necesitamos más que referirnos a
los muy numerosos pasajes bíblicos, obra de la cual nadie negará su antigüedad,
donde, se habla del Arquitecto, del Templo, de las Columnas,
de la Cuerda, de la Regla, del Nivel, del Codo para
medir, etc., considerados
en sus aspectos celestes y no terrestres. Son pasajes demasiado numerosos para poder citarlos
aquí. El lector que se interese encontrará estas citas fácilmente en no importa
cual Diccionario Bíblico por poco importante
que sea. Aportan eso si la prueba del interés del simbolismo masónico expresado
en sus Herramientas tradicionales. Es decir, que todo esto justifica el presente trabajo. Es conveniente tener presente que la versión vetero-testamentaria que poseemos fue establecida por ESDRAS después de la cautividad de Babilonia y de
memoria.
Para finalizar, precisemos que esta obra quiere ser estrictamente masónica,
conforme a nuestras tradiciones pero, sobre todo,
está en armonía con el pensamiento de quienes los codificaron hace tres siglos
atrás: los Rose+Croix.
No es imposible suponer que se establecieron
contactos entre las corporaciones judaicas y las de Babilonia. Pero esto implica igualmente, relaciones entre la casta sacerdotal de Israel y
estas mismas corporaciones judaicas. Y por tal camino volvemos a la existencia posible de
"miembros aceptados" ya en Israel en esta
época. Esto queda confirmado por la circunstancia de que todo israelita, comprendiendo también a los levitas y a los doctores
de la Ley, debían practicar un oficio manual y, en consecuencia, pertenecer
a una corporación, ¿Jesús no era acaso un compañero
carpintero, e hijo de un compañero carpintero?
Esto
significa que quien busque en ella los elementos de un materialismo
cómodo y fácil, o de un ateísmo tranquilizante, tendrá que cerrarla,
decepcionado. Es
en sus significaciones rosacrucianas, altamente
espiritualistas, que son analizadas aquí las nueve Herramientas de la
Francmasonería Especulativa.
Pero,
para ser equitativos,
debemos desilusionar a
nuestros permanentes adversarios. Para ser espiritualista un Masón
Libre no va por ello a Canossa o a Génova. En la época de la gran ofensiva
antimasónica de 1934, que
servía de preludio a las persecuciones y al pillaje desatado desde 1940 a 1944 (realizado en forma tan
cómoda debido a la presencia del invasor alemán), un adversario de
nuestra Orden escribió lo siguiente: “La Francmasonería es el hombre libre en
su pensamiento y en su conciencia, que se forma por sí mismo su moral y que se
la impone como un imperativo categórico..." (Citado por Antonio Cohén y Michel Dumesnil
de Grammont, antiguos Grandes Maestros de la Gran Logia de Francia, en "La
Franc-Maconnerie Ecossaise", Figuiére éditeur, Paris 1934).
Que más bello homenaje, aunque involuntario,
contenido en esta definición, tan exacta y proveniente de un adversario...
Retengamos solamente de esta declaración tan clara
que, querer ser "libre en el pensamiento y la conciencia" es, a los
ojos de este católico, un error imperdonable. La oposición
permanece pues, total, irreductible, entre, quienes quieren establecer la
sociedad sobre principios absolutos y dogmáticos y aquellos que se rehúsan
a imponer ninguna traba o impedimento a la introspección humana.
Toda organización religiosa (Iglesia, Judaísmo,
Islamismo, etc.) se dice infalible y perfecta. "Pero, dirá el Masón
cartesiano, ¿qué me prueba que constituís una Sociedad infalible y perfecta...?" Contestará la Iglesia:
"Las Santas Escrituras, dictadas por Dios a tal profeta..." "Pero, en fin,
responderá el Masón cartesiano, ¿qué me prueba que estas santas escrituras
hayan sido dictadas por Dios mismo...?" "Pues yo misma lo pruebo,
responde la Iglesia, porque soy una sociedad infalible y perfecta, así pruebo
que ellos lo fueron..." "Pero, ¿qué me prueba que sois una sociedad
perfecta e infalible...?"
"Las santas escrituras, dictadas por Dios mismo, lo enseñan... ", etc.
El célebre
"Romance du Muguet", que acunó
nuestra infancia, reposaba sobre
silogismos muy parecidos a estos.
A menos que el próximo Concilio promulgue sabiamente
la libertad de conciencia en una de sus próximas sesiones (lo que en verdad no
ocurrió), dando también y finalmente un desmentido a las palabras del papa Pío XII: "¿La libertad de consciencia, ese
delirio...?"
(Los anticlericales dirigen generalmente sus críticas
sólo a la Iglesia Católica de Roma, pero son muy indulgentes con respecto al
Islam, el Judaísmo o las Iglesias reformadas. ¡No
dejamos también de criticarles! Hacia 1950, en Aden, un periodista árabe que rompió durante un
día el ayuno Ritual de Ramadan, fue condenado a recibir sesenta latigazos, a la confiscación de
sus bienes y a cinco anos de prisión. Había comido en público, a mediodía, un sándwich.
Una condena tan severa equivale prácticamente a una condena a muerte. Y, sin
embargo, en Europa nadie se inmutó por este - hecho.
En ciertos estados protestantes, ignoramos la secta
exacta, de los Estados Unidos, leyes
arcaicas,
dictadas hace tres siglos por emigrados puritanos, pudibundos, pretenden controlar
la vida sexual más secreta de los matrimonios legítimos. Toda infracción a
estas leyes, revelada, conocida y probada, arrastra hasta la justicia al hombre,
y a la mujer culpable...
En Gran Bretaña, en los Países Bajos, toda infracción
al reposo dominical está sancionada por
las leyes, que tienen en una categoría privilegiada a la religión del
Estado.)
EL ARTE REAL
En el silencio del Templo, el mallete del Venerable
da un golpe.
¿"De dónde, venís. Hermano mío"? "De
la Logia de San Juan, Muy Venerable Maestro". ¿"Qué se hace en la
Logia de San Juan"? "Allí se elevan Templos a la Virtud y se cavan
Sepulturas a los Vicios".
¿"Qué
venís a hacer aquí"?
"Vengo
a vencer mis Pasiones, a someter mi Voluntad y a realizar nuevos progresos en
la Masonería". ¿"Qué entendéis por Masonería"? "El estudio
de las Ciencias y la práctica de las Virtudes".
Tales son las frases rituales del "Catecismo
del Aprendiz" que figuran en un manuscrito clásico del siglo
dieciocho: "Recopilación de la Masonería Adoniramita" y que son muy
precisas y claras.
La Masonería es pues el arte de construir en sí mismo
un hombre nuevo, en el cual las Virtudes se desarrollarán al máximo y
los Vicios desaparecerán, de
manera inversa al desarrollo de las primeras. Y la técnica descrita en la presente obra reposa totalmente sobre, este principio.
Por una suerte de generación psíquica misteriosa, a
medida que se despliega la clásica serie de las cuatro Virtudes Cardinales
de la antigua escolástica medieval (Prudencia. Templanza, Justicia y Fuerza), se creará, en el
subconsciente del Masón, una suerte de "clima" interior que
favorecerá el génesis, desarrollo y despliegue de las tres Virtudes
Teologales (Fe, Esperanza y Caridad). Y, a su turno, estas
son generadoras de un "clima" superior análogo que, en el Masón,
permitirá el génesis, desarrollo y despliegue de dos Virtudes Filosofales: la Inteligencia y
la Sabiduría. Ambas constituirán el último y real
despliegue de la Luz en el Masón que habrá, de esta manera, cruzado la
frontera misteriosa que separa la Iniciación del Adeptado. (iniciado deriva del latín jnitium: comienzo, principio.
Adepto deriva de adeptus: aquel que ha adquirido. El Iniciado es el
Compañero, el Adepto es el Maestro, el Aprendiz no es más que el
Aspirante, del antiguo Compañorazgo.)
Paralelamente
a estas elaboraciones sucesivas,
en el Hombre Interior, de las facultades
espirituales y morales, y también misteriosamente, nacerán las facultades que
no serán más que la consecuencia práctica del proceso. La escolástica medieval
les daba la denominación de
"dones". Esta palabra proviene del latín "donum", que tiene como sinónimo
la palabra, también latina, de "facultas", que significa capacidad, talento, medio, fuerza de acción,
facultad. La influencia católica hizo predominar en la Edad Media, el término
"don", que
se subentiende "del Espíritu Santo". Observaremos, sin
embargo, que la palabra Virtud deriva de la palabra latina virtus: fuerza, poder.
Y, ligadas a estas facultades por un
simbolismo esotérico secular, nueve ciencias tradicionales aportarán al Masón,
la materia prima general sobre la cual y por la cual se tratará de
utilizar ese "arte de construir" que el Catecismo
del Aprendiz, citado anteriormente, denomina tan
acertadamente masonería.
Tales son las nueve Herramientas que
permitirán al Masón construir en él un verdadero Templo Interior en el
cual devendrá su propio "rey", según la feliz expresión de Louis
Claude de Saint-Martin, el "Filósofo Incógnito" de la
tradición martinista. (Se sabe. que. fue Louis Claude de Saint-Martin, uno de
los creadores del Martinismo, quien dio a la Francmasonería del siglo dieciocho
la célebre divisa: "Libertad. Igualdad, Fraternidad", que debía llegar a ser
luego la de Francia.)
De aquí que a la Masonería Especulativa se le haya
denominado en buena hora el Arte Real. y este término real
deriva del latín regalis, que ha dado
lugar a la vieja palabra regalía: otro sinónimo
de real. El agua
real es aquella con la cual se prueba el Oro, el rey de los Metales.
Pero, aquellos que están familiarizados con la
misteriosa lengua de las aves es decir, con la quábala fonética,
utilizada por los Alquimistas rosacrucianos de antaño, observarán
inmediatamente como la palabra latina regula está muy cerca o es muy
afín a regalis... En esta misma lengua
latina, realmente, regula significa "regla. escuadra, principio,
precepto, ley". (Citado
por Henri Goelzer:
"Díctíonnaíre Latin", Garnier éditeur, Paris
1937. ) Y efectivamente,
el principio de un estado, su ley, son formulados por su rey, en el mundo antiguo.
En
esta forma, al practicar la Masonería, el Hombre es su propia Regla, se
identifica con la Escuadra, deviene la misma Escuadra. Es por esto que los
tres modos en que se enlaza la Escuadra (imagen del Hombre) con el
Compás (símbolo del Gran Arquitecto del Universo)
no hacen más
que expresar la
triple etapa de identificación de la primera con el
segundo. Que los antimasones incorregibles
que se sobresalten,
al leer este
párrafo, se tranquilicen rápidamente,
la teología católica
conoce una divinización
progresiva del Hombre (claro está que a través de otro camino).
A esta regla la encontraremos en el curso de
estos estudios acerca del simbolismo de las Herramientas. Comprenderemos por
qué razón la Masonería Especulativa del siglo dieciocho, y los Rosacruces,
sus codificadores, substituyeron la
regla por un "Libro Sagrado", compendio de principios
y leves morales.
Pero comprenderemos también por qué, en una época que cubre seiscientos años,
desde el Concilio de Tolosa de 1229 hasta la Revolución Francesa (sin tomar en cuenta el
período del Edicto de Nantes), ningún laico
podía poseer el
Antiguo y el
Nuevo Testamento, por ello los Masones operativos se limitaron a
asociar la Regla y el Compás con la Escuadra más bien que con
un libro. . .
¿Cómo podrían haber procedido de otra manera cuando
la mayoría de las personas no sabían leer? Los Evangelios o el Antiguo
Testamento no eran accesibles sino en la forma de manuscritos, tan raros como
costosos. Tampoco
la invención de la
imprenta favoreció un mejoramiento en esta situación. Las
Biblias impresas eran raras, caras, voluminosas. Si su posesión y su lectura
eran accesibles a las gentes instruidas y de fortuna, no era este el caso en
los Estados totalmente dominados
por la Reforma. En cambio,
las naciones católicas (Francia, Italia, España, Alemania, Austria)
estaban obligadas a respetar la prohibición romana, formulada y apoyada por el
brazo secular.
Agreguemos que la Masonería Operativa tenía una doble
razón al preferir la Regla en vez de la Biblia. Desde, luego, asociada
la Regla al Compás y a la Escuadra, dispuestos los tres de una cierta manera,
permitían realizar las operaciones más secretas de la Maestría, especialmente
la orientación de los monumentos y esto no se podía hacer ni con el Libro más
sagrado en reemplazo de la regla. No olvidemos que la brújula, por conocida
que haya sido por los Cruzados, fue un instrumento muy caro durante siglos y
que en una época en que la instrucción no era obligatoria, en que no existían
libros, diarios, ni radio, ni televisión; el pueblo, la burguesía y la nobleza,
permanecieron durante siglos privados del conocimiento científico
más elemental. En
vísperas de la Revolución, son numerosos los hijos de la
nobleza que no saben ni leer ni escribir en el momento de su matrimonio.
Un
segundo aspecto del interés que los Maestros de Obra y los Compañeros podían
tener en la Regla, estaba en que representaba un instrumento de medida y
que algunas de estas permanecieron secretas por cerca de cuarenta y cinco
siglos aproximadamente.
Ciertas medidas esotéricas llevan
a subentender la
existencia de conocimientos que
en gran parte eran el privilegio de un muy pequeño grupo de iniciados. Veremos
de qué se trata de inmediato. Pero, independientemente de su rol de instrumento
de medición, la Regla, dispuesta sobre el Compás y la Escuadra
de cierta manera, implicaba el conocimiento de los elementos de Adivinación
y de Magia provenientes de- China, a través de los Indios, los Griegos,
los Árabes y los Persas. Y
esto implicaba un secreto aún más severo
si recordamos las consideraciones dirigidas en contra del Compañonazgo
por las diversas Universidades. No olvidemos que la "Muy Santa
Inquisición" condenaba sin o ir ni interrogar, a menos que fuere
necesario recurrir a la tortura y que el brazo secular seguía al brazo
sacerdotal una vez que se cerraba la investigación. Si bien la Inquisición
nació en el siglo XI, es desde
el siglo IV que el
Emperador Graciano, uno de los sucesores de Constantino, autorizó la
pena de muerte
para los heréticos,
gnósticos, hermetistas, platónicos, pitagóricos, etc.
Pero, si se quiere admitir que del conocimiento de
estos elementos de Adivinación y de Magia, implicados por ciertos
simbolismos de la Regla, colocada sobre
el Compás y la Escuadra,
derivaba una doctrina metafísica absolutamente extraña a la tradición
cristiana banal y, por esta circunstancia, se justificaba la prohibición de
estas ciencias, se comprenderá la razón por la cual los raros iniciados que
guiaban a la Masonería Operativa de estas épocas tuvieron que sujetarse al
secreto más absoluto sobre el particular. (Una tradición de la Edad Media
refiere que el obispo alemán de. Rhinland, habiendo logrado aprender del hijo
de un Maestro de Obra lo esencial de ciertos ritos y operaciones
secretas que habían sido realizadas a
medianoche, dos días antes, sobre el taller de cantería de una nueva
catedral, por los Compañeros Constructores, fue misteriosamente
asesinado dicho obispo unas horas más tarde. Sin duda que la
imprudencia del joven ponía en grave peligro la libertad y posiblemente la vida
de estos Masones Operativos).
En consecuencia, la Regla es el emblema de
este Arte Real que constituye a la Masonería Especulativa y veremos
pronto que la Alquimia es su esquema de aplicación en los planos
espiritual, moral e intelectual.
La tradición secular del secreto, que constituye el elemento esencial incluido
en el juramento masónico, ese secreto que irrita tanto a nuestros
adversarios, arranca de la aplicación de las palabras de las Escrituras: "Si es una cosa
honorable, revelar y proclamar las obras de Dios, es conveniente conservar
oculto el Real Secreto..." (Tobías:
XII-7).
Independiente de lo que piensen desde luego los
mismos Masones, este Secreto existe. Se. refiere a diversos aspectos del pensamiento
y de
los conocimientos esotéricos, como
asimismo a ciertas aplicaciones de
estos últimos. Constituyó
una de las
armas esenciales de la Rosa Cruz en el siglo XVII. ¡Y aún se
conserva!
Finalmente no vemos por qué razón el juramento de
secreto del Masón había de ser inmoral cuando el obispo, al comienzo de su
ceremonia de consagración como tal, presta un juramento canónico idéntico:
"En lo que concierne a lo que en secreto me hayan confiado (los Papas), por sí mismos, por intermedio de sus Nuncios, o por escrito, prometo no revelarlo a nadie para su
perjuicio..." (Párrafo 2 del juramento, que está constituido por 12
cláusulas).
LA ESCALA FILOSOFAL
Antes de subir por la enigmática escala de
tres, cinco y siete peldaños, en el curso de su vida masónica, el profano,
candidato a la Iniciación, es invitado a descender en una especie de Cámara
sepulcral, denominada Cámara de reflexiones. Observemos que no se
trata de
reflexiones en el
sentido del verbo
reflexionar, meditar, sino más bien de realizar una especie de
autoanálisis, de refractarse, sinónimo de reflexión, reflejarse, de mirarse en
un espejo.
Invitado
a redactar su testamento filosófico (que
no tiene ninguna relación con su
última voluntad o testamento profano) debe esforzarse por definir su
pensamiento en lo que concierne a tres problemas, que
le son formulados por la Francmasonería Tradicional:
a)
¿Cuáles son sus deberes hacia el Ser Supremo, que el mundo profano
denomina Dios y que la Masonería califica de Gran Arquitecto del
Universo?
b)
¿Cuáles son sus deberes hacia el Universo, considerado como el
conjunto de las criaturas que existen paralelamente a usted?
c)
¿Cuáles son sus deberes para consigo mismo,
considerado como un Microcosmos en el cual se refleja, de manera
infinitesimal, el Macrocosmos?
En este recinto que es la siniestra "Cámara
de reflexiones", los muros están pintados de- negro. Una mesa de madera
tosca y pesada contiene diversos objetos:
Una Calavera humana, a veces colocada sobre dos
tibias.
Una corteza de Pan.
Un vaso de Agua,
Un
platillo conteniendo Sal gruesa,
Un
platillo conteniendo Azufre,
Una Linterna
encendida o Farol,
Un Reloj
de Arena, que limita el tiempo de su morada en dicho lugar y que le hará
percatarse, a lo largo de las dificultades que va a experimentar para tratar de
expresar sus sentimientos y pensar referente a las tres preguntas, i cuan corta es la vida
del Hombre frente a la tarea que le corresponde realizar en el transcurso de su
vida!,
Papel
de escribir (junto a un lápiz, lapicera, papel, etc.)
Un piso sin respaldo para sentarse, igualmente tosco,
completa todo el amoblado del recinto. Frente a la mesa y en las paredes
negras, dibujadas con caracteres blancos, se leen diversas sentencias y se ven
varios emblemas:
Un gallo,
Una Guadaña,
La
palabra "V. I. T.
R. I. O. L. U. M.”,
Diversas
sentencias: "Si la curiosidad te ha conducido hasta aquí, vete", "Si tu
corazón siente el miedo, no vayas más lejos", "Quien sepa vencer a los
terrores de la Muerte, saldrá vivo del seno de la Tierra y tomará su lugar
entre los Dioses" (Esta máxima se explicará más adelante, al comentar el
tema de la Integridad póstuma).
Desde este momento y sin que el Profano generalmente
lo sepa, es colocado en presencia de un simbolismo que proviene de las más
lejanas edades, simbolismo que fue introducido en la Masonería Operativa, y sin que lo supiera, cuando los Rosa Cruces la penetraron y la reformaron, durante los
siglos XVII y XVIII.
Este
simbolismo es el de la Alquimia, tanto operativa como especulativa.
El Gallo, ave consagrada a Hermes, a Toth y a
Mercurio, junto con estos tres nombres, designa a la fuerza misteriosa
conductora de las almas en el mundo de los muertos (la Iglesia Latina los
sustituyó por San Miguel), fuerza que es probablemente no otra cosa que una
vasta corriente psíquica, polarizada por las mismas almas en corriente
positiva y ascendente
y corriente negativa
e involutiva, el Gallo es en la Alquimia la imagen del Fuego
secreto.
La Sal y el Azufre ordinarios, depositados en
los platillos, evocan a la Sal y al Azufre de los Filósofos que
estudiaremos en otros capítulos. La Calavera es el caput-mortum el
residuo, la tierra* dañada de los Hermetistas.
En
cuanto a la palabra "V. I. T. R.
I. O. L. U. M.", el solo hecho de que
sus letras estén seguidas cada una por un punto, nos da a entender que cada una
de las nueve letras que la forman, debe ser la
inicial de una palabra particular. Y efectivamente es así; la palabra Vitriolum es
una sigla que
expresa la máxima
alquímica rosacruciana: "Visita Interiora
Terrae Rectificando Inventes Occultum Lapidem Veram
Medicinam", lo que significa "Visita el interior de la Tierra
y, rectificando, descubrirás la Piedra oculta, la verdadera
Medicina" (o también, "medicina de verdad") .
Una vez que el Candidato finalmente haya sido
recibido de Aprendiz, después de
haber realizado los
tres "Viajes" simbólicos
de purificación a través
del Agua, el Aire y
el Fuego, como continuación de la meditación en el seno
de la Tierra recibe el choque de la "Luz", habrá sido puesto
en presencia de los cuatro Elementos y de la Quintaesencia que
resulta de ello.
Se le entrega entonces, antes de cualquier otra cosa,
un Mandil de piel absolutamente blanca, cuya faldeta deberá conservar
levantada y que tiene forma triangular, mientras sea un Aprendiz. Los cinco
lados del Mandil le recordarán las cinco fases esenciales de su
Recepción.
Se le entregan
enseguida las Herramientas;
algunas le serán confiadas en su Recepción al grado de
Aprendiz y otras en su ascenso a Compañero. Estas Herramientas son
nueve, o
sea, tres veces tres.
Son estas nueve Herramientas las que
constituyen los Símbolos esenciales de su Iniciación Masónica, y es muy
lamentable que el olvido o la negligencia de las claves esotéricas, que los
Rosa+Cruces incorporaron antaño en los Rituales de la Francmasonería
Especulativa, hayan podido poco a poco disminuir considerablemente la
profundidad de esta misma iniciación.
Quienes
codificaron hace muchos
siglos los rituales
de la Francmasonería especulativa
limitaron a nueve
el número de Herramientas destinadas a servir de
apoyo para las meditaciones filosóficas del Francmasón, porque nueve es
el número que simboliza "la extrema multiplicidad retornando a la unidad;
el número de la solidaridad
cósmica, de la
redención, de la
reintegración final...", según nos lo dice el Dr. Allendy en su
obra "Symbolisme des Nombres".
Es también un símbolo de la plenitud, porque el diez
no es más que el retorno a la unidad asociada a la nada (el cero).
"Sabed que todo número, cualquiera que sea, nos dice Avicena, no es más
que el número nueve o su múltiplo, más un excedente. Porque los signos
que expresan los números no están constituidos más que por nueve caracteres y
valores, con el cero..."
Es por estas razones que la Francmasonería de
Tradición ha hecho del nueve el símbolo de la inmortalidad humana, lo que queda demostrado por los nueve
Maestros que encuentran la tumba de Hiram y le vuelven a la vida mediante la
incorporación o exaltación del nuevo iniciado.
La Catedral
de Notre-Dame de. París, joya
maravillosa del arte gótico, pero asimismo un asombroso libro escrito sobre la
piedra nos ofrece la imagen de esta necesaria enéada iniciática, y Fulcanelli, en su libro "Le Mystére
des Cathédrales", lo interpreta magistralmente con estas palabras:
"Crucemos la reja de la puerta y comencemos el
estudio de la fachada contemplando su gran portal, llamada la puerta central o
del Juicio.
El pilar del rosetón, que divide en dos el marco del
portal de la entrada; nos ofrece una serie de representaciones alegóricas de
las ciencias medievales.
Frente a la Entrada - y en el lugar de honor - está figurada la
Alquimia por una mujer cuya frente toca las nubes. Está sentada sobre un
trono y en su mano izquierda tiene un cetro - insignia de su soberanía - mientras que con la
derecha sostiene dos libros, uno cerrado (esoterismo) y el otro abierto (exoterismo). Entre sus rodillas y
apoyándola contra su pecho se levanta la escala de nueve travesaños - la escala filosófica - jeroglífico de la
paciencia que deben poseer sus fieles, en el curso de las nueve operaciones
sucesivas que constituyen la labor hermética..."
De esta manera, con sus nueve Herramientas la Francmasonería Especulativa ofrece a sus afiliados una materia prima y un instrumental que
deben, si son
utilizados, con prudencia y discreción, conducirles hacia la luz
interior con respecto a la cual la luz elementaria enceguecedora de su
recepción de Aprendiz no es más que su pálido reflejo.
FULCANELLI,
(su verdadero nombre fue Jean-Julien Champagne le agregó el nombre Hubert en un período de su vida) ,
fue el ilustrador y a la vez el
autor de las
obras "Mystére des Cathédrales" y "Demeures
Philosophales". Fue él quien reeditó los prefacios iniciales, que
fueron firmados por uno de sus discípulos, M. E. Canseliet. La vida de
Jean-Juliet Champagne fue publicada, ilustrada con fotografías, en el número IX
de los "Cahíers de la Tour Saint-Jaccrues" dedicado a la
parapsicología, en 1962. Nació el 23-01-1877 y murió el 26-08-1932. Sus únicos
dos discípulos fueron M.E.Canseliet y Jules Boucher (el autor de la
"Symbolique Maconnique" y del "Manuel de Magie Practique").
Ambelain dice poseer una serie de documentos y fotografías que prueban la
veracidad de la identificación de Fulcanelli con Champagne, los que no han sido
publicados).
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Antes
de comenzar el estudio del simbolismo tradicional de las Herramientas (Su significado superior
y esotérico lo abordaremos en capítulos posteriores), es conveniente recordar
el del Mandil que, con estas mismas nueve Herramientas constituye
la década más allá de la cual no hay más que una vuelta atrás o un
progreso, pero que no es más que pasar de nuevo por formas de pensamiento
análogas aunque espiralmente diferentes.
El Mandil, con la faldeta levantada para el Aprendiz,
protege a la vez el bajo vientre y el epigastrio, o sea, la parte del cuerpo
relacionada con las emociones y los sentimientos (corazón) y las pasiones y los
deseos (bajo vientre y regiones genitales). Así pues, este Mandil de piel se carga, poco
a poco y naturalmente, por una especie de osmosis simpática, con las radiaciones físico-psíquicas que
vendrían a perturbar la armonía y la paz profunda que deben reinar
en un Templo masónico bien
establecido. Sirve
simultáneamente de condensador y de aislador.
En este último aspecto es un vector que absorbe y
condensa igualmente las radiaciones físico-psíquicas que provienen de los demás
asistentes y protege a quien lo lleva puesto. Este Mandil permite de esta manera a los
miembros de una Logia permanecer dueños de sí mismos y a la vez no perturbar
las tentativas de expresión de los otros Masones.
Es conveniente observar que las Logias
(o sencillamente los Masones) que abandonan su uso (sin embargo
imprescriptible conforme a la Tradición Masónica) del Mandil de
piel o de seda (igualmente un aislante
perfecto) para emplear solamente la Banda o el Collarín, hacen
perder casi siempre el sentido iniciático a la verdadera Masonería. Como
lo quiere el viejo adagio: "Es el Mandil el que hace al
Masón..."
El Mandil, la primera
"decoración" masónica que se confiere al Iniciado después de su estadía
en la "Cámara de Reflexiones", es igualmente su primera Herramienta.
Pero es una Herramienta pasiva que simplemente, sirve, de protección.
Prácticamente está destinado a proteger al tallador de las piedras de los
trozos que son lanzados al aire en el curso de su tallado (los picapedreros
trabajaban antaño con el torso desnudo, casi desnudos, con un mero taparrabo
alrededor de la cintura), recordándonos la materialidad terrestre, de aquí que
sea el símbolo de la Tierra, del elemento
Símbolo inalienable de la calidad masónica, necesariamente es llevado tanto por el
Aprendiz como por el Compañero, por el
Compañero como por el Maestro, es la imagen del trabajo permanente.
Su significado es, en consecuencia, "constancia en la labor". Habría que señalar que
los Masones que abandonan el uso del Mandil por el del Collarín o
de la Banda,
reconocen que lo hacen por negligencia o por olvido.. .
El abandono del Mandil tiene un significado
más profundo que lo que se imagina comúnmente. Revela aquellos gestos
inconscientes cuya importancia jamás escapó a psicoanalistas del valer de
un Freud o de un Jung. "No despreciemos los pequeños signos, nos dice
Freud en su "introducción al Psicoanálisis", pues pueden
colocarnos sobre el rastro de cosas de la mayor importancia..."
El Masón sin mandil es siempre un Masón
"exterior"...
La significación atribuida clásicamente a cada una de
las nueve Herramientas es la siguiente:
APRENDIZ:
|
|
Mallete
o Mazo
|
Voluntad
en la aplicación
|
Cincel
|
Discernimiento en la
aplicación
|
Palanca
|
Esfuerzo teniendo en
vista la realización
|
COMPAÑERO:
|
|
Hilo a plomo o
Perpendicular
|
Profundidad en la
observación
|
Nivel
|
Serenidad en la
aplicación
|
Escuadra
|
Rectitud en la acción
|
MAESTRO:
|
|
Compás
|
Exactitud en la
realización
|
Regla
|
Regularidad en la
aplicación
|
Plana
|
Perfección y
unificación
|
En esta clasificación, como se puede observar, cada
uno de los tres grados de la Francmasonería Especulativa tiene a tres
Herramientas como símbolos que le son propios.
El Aprendiz trabaja en la Piedra Bruta.
Para ello usa el Cincel cuya acción es aplicada o amplificada con la ayuda
del Mazo. La Palanca le es indispensable para dar vuelta la piedra bruta
si quiere pulir y desgrosar el bloque informe en sus diferentes superficies, lo
cual le va a exigir darla vuelta.
El Compañero labora sobre la Piedra ya
desgrosada por el Aprendiz. Su finalidad es obtener una Piedra
perfectamente Cúbica. Es evidente
que deberá emplear las mismas Herramientas que usa el Aprendiz: Mazo,
Cincel v Palanca, si quiere transformar el bloque, tosco y apenas
escuadrado, en una Piedra Cúbica perfectamente regular. No es menos
evidente que la Perpendicular o Hilo a Plomo, el Nivel y
la Escuadra le serán absolutamente necesarios si desea obtener caras
regulares y de iguales valores.
El Maestro trabaja, según la Tradición
Masónica, sobre la Plancha de Trazar. En posesión del arte de la
geometría, puesto que ha alcanzado la Maestría, no necesita más que
de dos Herramientas:
·
La Regla, que le es necesaria
para trazar líneas rectas perfectas y para hacer mediciones lineales
rectilíneas.
·
El Compás, con cuya ayuda podrá
trazar líneas perpendiculares a las rectas dibujadas con la Regla, trazar
líneas curvas que. le sean necesarias para realizar la obra a la cual se. ha
dedicado, para aplicar toda medida sobre una línea, ya sea derecha o curva, y
en fin trazar toda clase de figuras poligonales. El Compás mismo,
empleando uno de sus brazos, le servirá de Punta de trazar o buril; la
Piedra Cúbica, que es tallada por el Compañero, en cada una de sus caras
desempeña el rol de Plancha de Trazar.
·
La Plana, significa
"Perfección y Unificación". Efectivamente, el Maestro la emplea para
unificar y armonizar a la Logia en su conjunto. De la misma manera que
la Plana permite extraer los excedentes de cemento o de la mezcla,
igualmente, por su bondad y serenidad, el Maestro de la Logia procurará
conservar y mantener la armonía entre los miembros de su Taller, borrando las
diferencias y las hostilidades que se puedan producir entre ellos. De aquí la expresión: “pasar la plana”, con
lo cual se da a entender el retorno a la armonía.
"La
Plana, nos dice Plantagenet. es el símbolo del amor fraternal que debe unir a
todos los Masones, es el solo cemento que los obreros pueden emplear en la
edificación del Templo..."
Pero
la Plana no sólo es el símbolo de la eliminación de toda irregularidad sobre
las superficies de la Piedra Cúbica. Es también el recuerdo,
la imagen, del Cemento que une a las piedras entre sí, y se sabe que las piedras
del Templo simbolizan a cada uno de los Francmasones.
Finalmente,
entre las manos de este Maestro particular que es el Venerable de una
Logia, es, por su forma triangular, la imagen del DELTA que irradia
desde el Oriente del Templo; en tal caso, es el símbolo de la Causa Primera,
no precisada e indefinida, según el verdadero uso masónico, y a la cual se
designa bajo la denominación de Gran Arquitecto del Universo.
Según
se ve, el Aprendiz trabaja en un mundo informal simbolizado por la Piedra
Bruta. El Compañero trabaja en un "universo" en parte organizado
y que posee tres dimensiones, mundo simbolizado por la Piedra Cúbica. El
Maestro trabaja en un Mundo extraformal, mundo de dos dimensiones
que es simbolizado por la Plancha de Trazar, aludiendo al Mundo de
las Imágenes, al plano de las "Ideas Eternas" de Platón.
Estos
tres mundos corresponden al Cuerpo (soma de los griegos), al alma (Psiquis) y al
Espíritu (Nous) . De tal manera nos hemos
remontado desde el plano de las formas
al de las Imágenes, rehaciendo el camino, de manera
inversa, que ha permitido a los Arquetipos Eternos del Pleroma,
reflejarse y multiplicarse en todos sus aspectos polimorfos, constitutivos del
tenebroso Kénomo.
Tal
debe ser, según lo creemos, y a la luz de las correspondencias analógicas
tradicionales, la repartición de las nueve Herramientas a través
de los Tres
Grados. Todas las
reparticiones y clasificaciones
modernas de estas son tan poco racionales y lógicas que los tres Ritos más
expandidos:
escocés, francés, Memphis-Misraim,
difieren en este aspecto dentro del marco de la recepción al grado de Compañero.
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No es
absolutamente necesario incluir nada dentro del Triángulo luminoso (Delta) que
irradia desde el Oriente de la Logia, por encima de la silla del
Venerable. Se basta a sí mismo y es
disminuir la grandeza de este símbolo colocarle las cuatro letras hebreas del
Tetragramatón (Jehovah), o pintarle un ojo. Porque debemos recordarle a los
Masones afiliados a un Rito que impone la presencia de la Biblia sobre el
Altar, la Luz es la imagen de Dios en las Escrituras:
"En
Tu Luz vemos la luz..." (Salmos:
XXXVI-9); "Yo soy la Luz del Mundo..." (San Juan: VIII -
12); y "La Vida era la Luz de los
Hombres..." (San Juan: 1-4).
En cuanto a la palabra “God”,
que significa Dios en idioma inglés, su trascripción en el seno del Delta
elevaría al inglés a una lengua hierática y sagrada.
Le debemos
a nuestra gran
confusión el que
nos rehusemos considerar a
ninguna lengua viva y moderna como tal. Recordemos sencillamente que estas tres letras G, O
y D (en hebreo quimmel, wav y daleth) son simplemente las iniciales de las palabras hebreas Gomer, Hoz y
Dabar, que significan
respectivamente Sabiduría. Fuerza v Belleza, que son los nombres
de las tres Columnas tradicionales del Templo Masónico. No carece de interés
recordar que estas tres letras,
semejante a la gamma griega, figuran cada una, una Escuadra,
la quimmel hebrea posee un rasgo horizontal inferior,
evocador del Nivel. Si
se desea, no obstante,
hacer figurar la
sigla "GOD" en el Delta,
es conveniente, entonces, transcribirlo en hebreo, empleando las letras: quimmel, way y
daleth. Igual ocurre con las letras de la palabra I. N. R. I. cuyas
traducciones latinas son numerosas, pero que tienden a hacer olvidar que se
trata de las iniciales (de nuevo nos encontramos con una sigla) de las cuatro
palabras hebreas lammín (Agua), Nour (Fuego), Ruach (Aire)
y lebeschah (Tierra). La Cruz de los Elementos llevando en su
centro la Rosa, imagen de la Crysopea, es asimismo un verdadero símbolo
alquímico, sin tener por ello
ninguna intención sacrílega
con respecto al instrumento de la Pasión del Cristo. La cruz es, en efecto,
el símbolo hermético del crisol, el cual se denomina en latín crucibulum.
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