LA HISTORIA DE
LA MASONERIA MODERNA
ADVERTENCIA
La totalidad de las informaciones y datos contenidos
en este trabajo ya han sido publicadas, durante los siglos XVIII, XIX y XX, en
diversas fuentes (libros, exposures, artículos, notas, folletos, conferencias,
etc.) europeas, principalmente británicas, y norteamericanas. Por
lo tanto, no se trata de ningún tipo de “revelaciones” ni curiosidades sino,
por el contrario, de un material imprescindible para la correcta comprensión de
la Masonería Especulativa.
oOo
“A
long struggle ensued between the Ancients and the Moderns, Anderson’s
innovations being the chief bone of contention. The Modern methods being termed
‘Andersonry’ by some of the Ancient brethen ...”
Thomas Carr, O.M.M. VII
“...
la fondation de la Grand Loge d’Angleterre marque bien le début, non point de
la Maconnerie sans épithete, mais de ce “amoindrissement”, si l’on peut dire,
qu’est la Maconnerie spéculative ou moderne.”
René Guénon
I) La Masonería Antigua:
Mucho
se ha escrito – y se escribe – sobre “la Masonería” sin mayores aclaraciones,
pero tal actitud perpetúa muchas oscuridades y sombras sobre la misma.
Primeramente, podemos decir que algunos de los conceptos utilizados como
sinónimos, en variados estudios, no lo son y, consecuentemente, ciertas
confusiones se mantienen por ignorancia o por conveniencia.
Uno
de los casos típicos es la confusión entre los términos de “Masonería Aceptada”
y “Masonería Especulativa”, tomándolos casi como sinónimos. Por razones de simplicidad y de método, se
debería distinguir entre Masonería
Antigua y Masonería Moderna, entendiendo por la primera la anterior a 1717 y la
Moderna a la posterior a dicha fecha. La Masonería Antigua, que se ha mantenido
viva durante siglos y hasta el presente, está constituida por los siguientes
elementos:
1) Masones Operativos en sentido espiritual
(los “inspiradores hermetistas” que mencionaba René Guénon);
2) Masones Operativos en sentido material (los
“obreros de la piedra” que mencionaba el baronet escocés Andrew Ramsay);
3) Masones Aceptados.
Desde
tiempos inmemoriales los Masones Aceptados fueron invitados a formar parte de
la Hermandad, siendo casi siempre reyes, príncipes, abades, etc. que, si bien
no eran practicantes del Oficio, ejercían el patronato y la protección de las
Logias. El caso típico es el del rey inglés Athelstan, que otorgó las primeras
Constitutions al Oficio, pero los ejemplos son innumerables. Sin embargo,
además de estos casos, es menester señalar algo que se ignora por completo en
los ámbitos de la Masonería Especulativa: en toda Logia Operativa,
obligatoriamente, había dos (2) Masones Aceptados. Ellos eran el médico y el
capellán de la Logia, quienes no eran formalmente Masones iniciados sino que
prestaban un juramento de secreto y así podían asistir a ciertas partes de los
rituales de los Grados inferiores para cumplir tareas específicas propias de
sus respectivas profesiones. Así vemos de qué manera los Masones Aceptados
estaban formalmente integrados a la Masonería Antigua anterior a 1717.
Todo esto plantea una delicada cuestión pues así se
entiende cuál era la verdadera situación del pastor protestante James Anderson
y su calificación (o descalificación
...) para realizar las innovaciones que introdujo en la Masonería Antigua
desarticulando su sistema de trabajo. El hecho es que, hacia 1707, Anderson era
“Brother of Jakim” (capellán) de una Logia
Operativa escocesa y en tal carácter aparece, desde el 1ero. de Enero de
1710, en Londres, como capellán de la Logia “St. Paul”, que era la encargada de
la reconstrucción de la catedral del mismo nombre. Esta
era una de las Logias que se reunían en
la taberna “The Goose and the Gridiron - Ale House”.
II) Las alteraciones
y los errores:
Desde
1714, con el apoyo de un puñado de Hermanos, Anderson comenzó a introducir
innovaciones y reformas en la Logia hasta que fue expulsado (kicked out) de la
misma. Pero, aparte de este hecho y de otros muchos, la cuestión básica y
principal es que Anderson NO era iniciado masón, ni muchísimo menos Maestro
Masón, sino que había sido espectador de ciertos ritos masónicos en los Grados
inferiores, lo cual no representa ninguna calificación iniciática para nada. En
efecto, Anderson no había pasado por los siete años de aprendizaje obligatorio
ni había trabajado prácticamente en ninguno de los Grados Superiores del
Compañero, a saber: Compañero Superior de la Marca (Super Fellow Fitter and
Marker) y Compañero Superior Constructor (Super Fellow Erector).
Algunas
de las principales alteraciones introducidas fueron las siguientes:
1) Inversión
de las Palabras Sagradas del 1er. y 2do. Grados para impedir el acceso de los
Masones Operativos a la neo-masonería
especulativa naciente en 1717. Esta
inversión destruye el simbolismo interno y la significación histórica de la
sigla formada con las iniciales de las Palabras Sagradas propias de los tres
primeros Grados.
2) Inversión de las posiciones de las Columnas
“J” y “B” dentro de la Logia, consecuentemente
con la alteración mencionada antes. Estos sucesivos cambios han
provocado innumerables confusiones y conflictos entre Obediencias
Especulativas. Quienes quieran tener un panorama claro de la cuestión, pueden
leer el Capítulo “Cuestiones de Orientación” del libro “La Gran Tríada” de René
Guénon.
3) Inversión
del orden de Apertura y Clausura de los Trabajos dado que, en la Masonería
Operativa, se abre en el Grado más alto posible y posteriormente se van abriendo
los Grados inferiores. Cuando las circunstancias lo permiten, los Tres Grandes
Maestros solos abren el Séptimo Grado. En caso de no encontrarse presentes, los
Harodim hacen lo propio con los Grados 6to. y 5to.. En
su defecto, los Menatschim del 4to. Grado abren los Talleres de los Grados
inferiores.
4) Inversión de las Joyas distintivas del
Primero y Segundo Guardianes:
La
atribución de la Plomada como Joya distintiva del Segundo Guardián es un error
evidente pues, cualquier individuo familiarizado con práctica del Arte y la
Ciencia de la Construcción, sabe que la primera tarea por realizar es la
limpieza y la nivelación del terreno (por medio del Nivel, o sea la horizontal)
la cual corresponde jerárquicamente al Segundo Guardián al frente de los
Aprendices y algunos Compañeros recientes. Por otra parte, cumplida esta tarea
preparatoria, se debe comenzar a elevar los muros del edificio (por medio de la
Plomada, o sea la vertical). Tarea que corresponde perfectamente al Primer
Guardián, al frente de los Compañeros Superiores Constructores (Super-Fellows
Erectors). Esto ocurre en cuanto a la Masonería Operativa en sentido material.
Desde el punto de vista de la construcción espiritual y metafísica, la Plomada
representa a la totalidad de los estados de manifestación del Ser universal
(estados supra- humanos) y, por lo tanto, simboliza a los Misterios Mayores.
Mientras que el Nivel simboliza el desarrollo particular de uno solo de dichos
estados (la perfección del estado humano) y simboliza los Misterios Menores.
5) Abandono de la divisa tradicional
“Sabiduría-Fuerza-Belleza”: Esto ocurrió principalmente en las Obediencias
“latinas” y omite la referencia técnica directa a la sabiduría del diseño del
rey Salomón; a la fuerza constructiva del rey Hiram de Tiro y a la belleza de
la decoración de Hiram Abbi.
6) Adopción
tardía de la “triple devise” republicana francesa
“Libertad-Igualdad-Fraternidad”. Este hecho se produjo en el siglo XIX y no en
el XVIII por el simple hecho que la
“triple divisa”, contrariamente a lo que se cree, no se conocía en la Primera
República de 1789 cuya verdadera “triple devise” era “Liberté, Egalité ou la
Mort ...” como lo atestiguan todos los documentos de la época. No
por repetir un error se convierte en una verdad...
7) Abandono
del estudio de la Geometría en Logia: este es uno de los reclamos que, con
mayor insistencia, realizaban los Operativos antiguos a los Especulativos pues
significaba el olvido del “lenguaje sagrado” propio del Arte y la Ciencia de la
Construcción. Este lenguaje sagrado no verbal, alabado por Pitágoras, Platón y
Euclides, posee un real valor universal
y era conocido y utilizado por todas las civilizaciones tradicionales. Por
supuesto que se trata, en definitiva, de la Geometría Sagrada enseñada por “el
Dios que geometriza” de la Grecia clásica. Recordemos que la Masonería, “que es
Geometría”, construyó todos los Templos,
palacios y castillos del mundo en todas las épocas .
8) Traslado del Ara del centro de la Logia al Oriente
de la misma, abandonando así un simbolismo polar por otro solar de menor
jerarquía cósmica. En todas las Logias antiguas, el Ara estaba – y está - en el
centro de la Logia constituyendo uno de los dos Polos del Axis Mundi
simbolizado por la Plomada. Esta es otra aplicación del simbolismo del Centro
como lo es también el Punto en el centro del Círculo.
9) Traslado de
las bancas de los Tres Grande Maestros del Occidente al Oriente de la Logia tal
como se mantiene actualmente en las Logias especulativas. Este
cambio denota que quienes lo realizaron estaban ya totalmente desvinculados de
los Rituales antiguos en los cuales, los Operativos, tenían perfectamente claro
que, para ver la salida del Sol por el Este y dar comienzo a los Trabajos,
había que apostarse en Occidente. Por el contrario, para marcar la puesta del
Sol en el Oeste y cerrar los Trabajos,
había que apostarse en el Oriente. Finalmente, para marcar al Sol en el
meridiano más alto (Mediodía), estando en el Hemisferio Norte, hay que
apostarse en el Norte mientras que, estando en el Hemisferio Sur, para marcar
el Mediodía hay que apostarse en el Sur.
10) Reducción de los siete Grados propios de
la Masonería Operativa, primeramente a dos y posteriormente elevándolos a tres
dada la debilidad intrínseca del sistema. Este tercer Grado adjuntado se creó
utilizando una de las Ceremonias Anuales de los Operativos que está destinada a
conmemorar la muerte de Hiram Abbi y su consecuente reemplazo en el Tercer
Trono de los Grandes Maestros.
11) Reemplazo de la Invocación al
Todopoderoso (EL-Shaddai), de naturaleza eminentemente técnica por su estrecha
relación con el triángulo pitagórico de proporciones 3-4-5. En su lugar se
colocó el Tetragrammaton (Jehova) siguiendo una tendencia hacia la
religiosidad protestante con la necesaria degradación del conocimiento
iniciático.
12) Inversión de las Horas de Trabajo ritual
por la ignorancia de los rituales Operativos y del trabajo constructivo
concreto a cielo abierto que, para determinar el perímetro de la planta del
futuro edificio y por razones estrictamente cosmográficas, debían comenzar sus
trabajos a la medianoche en punto y culminarlos a mediodía en punto. Si bien
“simbólicamente” se puede trabajar “de Mediodía a Medianoche”, en la práctica,
se necesita de los astros que iluminan realmente los Trabajos de planteo de un
edificio sagrado.
13) Exclusión de la mujer en la Masonería, a pesar de
que, en los Old Charges antiguos, está escrito claramente: “hee or shee that is to be made mason ...” y
también figuran alusiones tales como “Brothers and Sisters.”
También figuran muchas mujeres en los Rollos de Pagos
de la construcción de muchas iglesias y
catedrales de los siglos XIV, XV y XVI realizando todo tipo de tareas, aun las
más pesadas.
14) Reducción de los Tres Grandes Maestros a un solo
Venerable en la conducción de la Logia. (Three
to rule a Lodge ...). En las Logias
Operativas, los Tres Grandes Maestros representan, respectivamente, al rey
Salomón, a Hiram de Tiro y a Hiram Abbi
y solamente en los Grados inferiores de
Aprendiz Admitido y de Compañeros nuevos existe un solo Maestro
Venerable.
No en todas las Obediencias Masónicas ni en la
constitución de los principales Ritos Masónicos
se pusieron en práctica estas alteraciones en su totalidad pero, en su
mayoría, fueron llevadas a cabo, aunque no sin una fuerte resistencia de los
Masones Operativos. No obstante, estas no fueron las únicas alteraciones
perpetradas por Anderson y sus seguidores. Otro hecho inadmisible es la quema
de antiguos documentos, reglamentos y escritos (llamados Old Charges)
pertenecientes a la Masonería Antigua que cayeron en sus manos so pretexto de
ponerlos a salvo de manos indebidas. En realidad, se trataba de testimonios
incómodos de otro tipo de Masonería pre-existente y más pura.. Esos
documentos, llamados despectivamente “Gothik Constitutions” por Anderson,
contenían todas las enseñanzas técnicas, simbólicas y rituales necesarias para
construir efectivamente pero también hacían breves pero explícitas referencias
a la lealtad hacia el rey, a las relaciones con la Iglesia Católica y a
invocaciones a la Virgen María que incomodaban a los protestantes que estaban
al frente del cisma masónico moderno y que apoyaban a la dinastía holandesa,
que había usurpado las coronas inglesa y escocesa unidas, derrocando a los
reyes legítimos de la dinastía escocesa de los Estuardo.
III) De la descentralización medieval al
absolutismo político:
También es necesario mencionar un hecho que casi nunca
se analiza en profundidad y de graves consecuencias: entre las alteraciones introducidas figura la
aparición de un elemento extraño y ajeno a la Masonería Operativa antigua y es
la aparición del cuerpo masónico denominado “Gran Logia” desconocido hasta 1717 (los masones especulativos modernos siempre
se han preocupado por señalar que la Gran Logia de Londres fue “la primera” del mundo lo cual es muy cierto
y constituye la mejor prueba de que dicha institución era desconocida para la
Masonería Antigua ...). Pocos masones toman conciencia de que esta nueva forma
de organizar el Oficio y la actividad masónica se hizo según el modelo político
de la monarquía absoluta imperante en la Europa de aquella época, mientras que
la Masonería Operativa antigua estaba fundada en la descentralización típica del
feudalismo. De este modo, por más que se declame
la libertad y aún el republicanismo, la estructura básica de todas las
Obediencias Masónicas y de todos los Ritos Masónicos es copia del absolutismo
político de los siglos XVI al XVIII europeos, con la consecuente exacción de
los derechos de los Maestros de las Logias en beneficio de estos cuerpos
extraños denominados “Grandes
Logias” con un desmedido aumento de la
burocracia y del papeleo por medio de la
expedición de Cartas-Patentes, de distintos Certificados de Grados, Planchas de
“Passe et Quit”, reglamentarismo, etc.. Como inevitable consecuencia de lo
anterior surge el efecto no querido (pero en muchos casos muy querido ...) del
tráfico y el comercio de Cartas-Patentes, Certificados, etc. El siglo XVIII es
particularmente ilustrativo al respecto aunque esta tendencia sigue actualmente
vigente con toda su fuerza.
Todo
esto regulado, valga la redundancia, por
el concepto de “regularidad” que, progresivamente, se convierte en un mero
“reconocimiento administrativo” totalmente alejado de la idea de la verdadera
regularidad iniciática que preconizaba René Guénon como la única verdadera.
¿Acaso no existen masones ateos que se pretenden “regulares”, por el hecho de
pertenecer a una Obediencia con fama de tal? Y dicha Obediencia que pasa por
ser “regular”, ¿acaso lo es albergando
Masones ateos? Si, dentro de Obediencias
“regulares”, se ha llegado a sostener que
el Grado de Maestro es “elitista” y solo se debería trabajar en los
Grados de Aprendiz y Compañero y se trata de simplificar el Ritual al máximo o
directamente abolirlo, no es esta la consecuencia lógica de los primeros
errores y omisiones originados en 1717?
IV) Las causas
históricas:
Es
necesario puntualizar muy claramente, entonces, que el verdadero origen de la
Masonería Moderna surge de una ruptura cismática con el pasado artesanal e
iniciático, constituyendo la fuente de toda irregularidad masónica posterior.
Por ello, el único criterium veritatis válido para resolver cualquier cuestión
doctrinaria, simbólica o ritual de la Masonería actual es referirse a la
Masonería Operativa antigua como guía, tal como lo afirmaba René Guénon.
Como
se comprenderá, era menester poner en claro el gran daño ocasionado al sistema
de trabajo de la Masonería Operativa antigua por estas alteraciones, omisiones
y distorsiones ocasionadas, en definitiva, por cuestiones políticas, religiosas
y dinásticas. Debiendo insistir permanentemente en que no se entenderá el
decurso de la Masonería occidental, si se la desvincula de la historia de las
guerras civiles religiosas británicas y europeas.
Brevemente,
se debe recordar que, en el siglo XVII, las coronas de Escocia e Inglaterra
estaban unidas bajo la soberanía del rey escocés James II, de religión católica, perteneciente
a la dinastía de los Stewart (Estuardo).
En 1688-89 se produce la así llamada “Glorious Revolution” por medio de la
cual, con apoyo de sectores parlamentarios, que hoy en día podrían ser calificados
de “cipayos”, el rey legítimo es depuesto y los ejércitos holandeses de la Casa
protestante de los Hannover-Orange invaden Inglaterra y el príncipe Guillermo
de Orange usurpa las coronas de Escocia e Inglaterra unidas.
Las
consecuencias fueron previsibles: se reanudaron las guerras civiles británicas,
esta vez también contra los ejércitos invasores, y comenzó una serie de
“Rebellions” y alzamientos militares a manos de los ejércitos llamados
“Jacobites”, en honor del rey James (Jacobo). Los “Jacobites” agrupaban
indistintamente a escoceses de las
Highlands y las Lowlands, a irlandeses, galeses e ingleses unidos contra
el invasor extranjero en defensa de la
dinastía legítima. Si bien los “Jacobites” eran principalmente católicos,
también muchos anglicanos, y aun protestantes, militaban en sus filas, dejando
de lado los enfrentamientos religiosos,
para defenderse conjuntamente de los usurpadores extranjeros.
Las
Logias militares estuardistas, especialmente las de las Highlands, acompañaban
a los ejércitos en sus campañas y
practicaban un tipo de Masonería caballeresca y templarista distinta de la
meramente obrera imperante en Londres. Por lo anterior, se comprende fácilmente
que la situación de la Masonería londinense era, cuanto menos, sospechosa de
Jacobitismo ante los ojos de los nuevos monarcas usurpadores. Esta es la verdadera causa del
cisma operado por el pastor Anderson, capellán de la Logia “St. Paul” (no
iniciado masón y solo asistente a ciertas partes de los Trabajos en los dos
primeros Grados), para crear una neo-masonería filo-protestante y cercana al
poder extranjero reinante.
Es
interesante recordar que Londres se había convertido en un centro muy
importante del Protestantismo europeo sobre todo por la gran cantidad de
Hugonotes franceses exiliados en esta ciudad luego de la Revocación del Edicto
de Nantes (1685).
La
Masonería escocesa Jacobita y legitimista fue, militar y políticamente,
aniquilada en la matanza ocurrida luego de la sangrienta batalla de
Culloden-Moor (1746) cuando sus miembros fueron perseguidos hasta su
exterminio. Su Gran Maestre, sir Charles Radcliffe, Lord de Derwentwater, fue
capturado luego de la derrota y decapitado, junto con otros Oficiales, el 8 de
Diciembre de ese mismo año en la Torre de Londres.
V) El cisma y la
“unidad” especulativa:
Aquí
reside el nudo y el origen del cisma y
la irregularidad propios de la Masonería Especulativa moderna en su
totalidad que, por razones de oportunismo político-religioso, provocó el
desquicio del sistema de Trabajos de la Masonería Operativa con el evidente
apoyo de la dinastía holandesa que se había apoderado del trono británico. Es
cierto que esta grave situación generó
una fuerte reacción de los Masones Operativos y de los remanentes de la
Masonería Jacobita quienes, liderados por el ilustre masón irlandés Laurence
Dermott, fundaron, en 1751, una Gran Logia opuesta a la de Londres de 1717. El
nuevo cuerpo masónico se denominó “Grand Lodge of England according to the
Ancient Institutions” y bautizó despectivamente de “Moderns” a la Gran Logia de
1717.
Como
ya se ha visto, los puntos de
divergencia eran muchos y muy importantes pero, a modo de ejemplo y
complementando la enumeración de párrafos anteriores, se debe mencionar también
la exclusión, por ignorancia, de toda la Masonería de la Marca (Mark Masonry)
que constituye el verdadero núcleo del Grado de Compañero (es por esta causa
que el Grado de Compañero aparece como vaciado de contenido en la Masonería
Especulativa) y el Santo Arco Real que constituye la verdadera Maestría
Masónica (el actual 3er. Grado especulativo corresponde al Maestro de Logia
que, en el sistema Operativo, corresponde a los Menatschim u Oficiales
Superintendentes pero NO a los tres Grandes Maestros Masones). De esta forma,
los Grados más importantes y significativos por su origen Operativos (la Mark
Masonry y el Holy Royal Arch) quedaron fuera
del sistema de los tres Grados de la llamada Masonería Simbólica.
Desvirtuando
las afirmaciones de que la Masonería se encontraba muy debilitada y al borde de
la extinción y que el surgimiento de esta neo-masonería moderna, en 1717, evitó
su desaparición, el enfrentamiento entre las dos Grandes Logias duró sesenta y un años hasta que, en 1813,
por presión real, se logró una unificación de ambos cuerpos con una virtual
rendición de los “Moderns”. Este es el origen de la actual “Gran Logia Unida de
Inglaterra”, la cual logró salvar algo de la herencia antigua. Sin embargo, el
mal ya estaba hecho y gran parte del conocimiento técnico, simbólico y ritual se
perdió para la Masonería moderna. No obstante, las Logias Operativas
continuaron existiendo en el mayor secreto sin reconocer como Masones a los
Especulativos. Como ejemplo del rechazo a los errores especulativos, las Logias
Operativas execraron a Anderson y no
iniciaron más a quienes llevasen tal apellido .
VI) Nuevas desviaciones:
Pero
aquí no termina el proceso de decadencia iniciado en 1717, pues las Masonerías
llamadas “latinas” (Francia, Italia, Bélgica, España, Portugal, etc.)
continuaron desviando los objetivos de la Masonería Antigua mediante un proceso
continuo de politización, laicización, simplificación y omisión de las
enseñanzas técnico-simbólicas de la misma. Para colmo de males, en 1789, se
produce la Revolución Francesa que, durante el Terror, persigue a los Masones
por pertenecer a la aristocracia y/o a la alta burguesía, allana y clausura las
Logias y guillotina a gran cantidad de Masones entre los cuales se encontraban
muchos curas, abades y nobles. La Masonería francesa solo comienza a resurgir
durante la época napoleónica, pero ya impregnada con la ideología imperante y
“à la page” con las ideas republicanas. Tan solo a partir de las revoluciones
de 1848 es que la Masonería Francesa retoma
fuerza y vigor, pero ahora bajo el signo
creciente del anticlericalismo, socialismo, liberalismo, anarquismo, etc.
infiltrados en las Logias a través de los “Clubs de la Pensée” jacobinos (no
“Jacobitas” ...). Esta es la versión desviada y devaluada, que es considerada
(por los profanos y también por muchos Masones ...) como “la” Masonería a secas
y que cree poseer una misión “social” en el mundo. Esta situación de ignorancia
es particularmente grave en Latinoamérica. Resulta patético y paradójico que
los Masones Especulativos modernos, en su oportunismo, se hayan hecho cargo de
los errores y falsificaciones contenidas en las falsas denuncias de abades
ignorantes o de mala fe como Barruel y Lefranc .
¿Cuál
será, entonces, el destino de esta Masonería desviada aun con respecto a los
primeros desviados? Sin enseñanzas coherentes por el abandono del estudio de la
Geometría en Logia, con Rituales alterados e incompletos, con una ideología
supuestamente masónica pero totalmente profana en realidad, con Grados técnicos
suprimidos y con superabundancia de Altos Grados, que no pueden practicarse
nunca por falta de tiempo y lugar y volcada a actividades profanas, el futuro
no parece demasiado prometedor ...
VII) Viejos
reduccionismos:
Finalmente,
es oportuno hacer algunas reflexiones sobre otro desafío que debe enfrentar la
Iniciación de los Constructores en Occidente. Se trata de un reduccionismo,
siempre latente, que tiende a subordinar la Vía Iniciática a la Vía Religiosa.
Esta tendencia se ha observado en oportunidad de sostenidos ataques a la obra
de René Guénon, negando la posibilidad de la existencia de la Tradición
Primordial, negando un conocimiento profundo de Guénon sobre el Cristianismo,
afirmando la preeminencia de los aspectos
salvíficos de la religión por sobre los liberadores y suprahumanos de la
iniciación, etc. y otros argumentos trabajosamente elaborados que, por el solo
hecho de plantearlos, aparecen como una “marca” descalificatoria de sus autores
para seguir una vía iniciática, dada su ignorancia básica acerca de la doctrina
esotérica tradicional.
Históricamente,
en el origen de la desviación moderna, aparece también un reduccionismo
religioso cuando, bajo influencia del moralismo de raigambre protestante, solo
se atina a definir a la Masonería como “un sistema de moralidad velado por
alegorías e ilustrado por símbolos” ...
En esta definición, acuñada hace dos siglos, es evidente la ausencia de
una concepción superior que proponga una
realización espiritual liberadora, lo cual sería una clara señal de la Vía
Iniciática en pos de los estados
superiores del Ser.
En
la actualidad, bajo el aspecto de críticas a las doctrinas expuestas por
Guénon, algunos Masones proponen una “religiosidad” totalmente alejada y
negadora de los objetivos y los métodos iniciáticos. En definitiva, ambas
tentativas, la protestante del siglo XVIII y la católica del siglo XXI, fueron
y son subversivas del orden normal entre lo esotérico y lo exotérico pues, para
expresarlo en lenguaje abrahámico y cristiano: el papa es vasallo de
Melki-Tsedek (1) y ante él debe arrodillarse y rendirle tributo. Y San Pedro,
jefe religioso de la Iglesia, debe reconocer y respetar a San Juan como el
discípulo bienamado que conoce los secretos del Sagrado Corazón de Jesucristo.
Parafraseando
a Dante: aquellos que tengan el
intelecto sano comprenderán la doctrina que se esconde bajo estas palabras
extrañas ...
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NOTAS:
(1) El concepto de “vasallo” es aplicado aquí
en su sentido técnico medieval de reconocimiento y lealtad hacia un superior.
Así como, en el orden político medieval, los reyes eran vasallos del Emperador
y éste, a su vez, era vasallo del Papa, el Sumo Pontífice, con más razón en el
plano espiritual, era vasallo espiritual de Melki-Tsedek quien, a través de la
sumisión de Abraham, establecía “el orden de Melki-Tsedek”, según el cual se
constituye el sacerdocio cristiano ...
BREVE BIBLIOGRAFIA INDICATIVA:
- BARLES, Jean: “Histoire du schisme
maconnique anglais de 1717. 1688-1730: Creation de la Grand Loge de Londres”,
Guy Trédaniel, Paris, 1990.
- CALLAEY, Eduardo R.: “El mito de la
Revolución Masónica”, Nowtilus, Madrid, 2007.
- Revista “Transactions” publicada por la
“Leicester Lodge of Masonic Research”, Leicester, Inglaterra, Volumen 1909-1910
y otras sine data.
- FERRO, Jorge Francisco: “La Masonería Operativa”, KIER, Buenos Aires,
2008.
-
Archivos de la “Worshipful Society of Free-Masons, Rough-Masons, Wallers,
Slaters, Paviours, Plaisterers and Bricklayers”, con artículos y notas de
Thomas Carr, John Yarker, Clement Stretton, Major Gorham y otros.
- Archivos de la Orden Real de Heredom de
Kilwinning.
- CAMPBELL-EVERDEN, William: “Freemasonry and it’s Etiquette”, London, A.
Lewis, 1932.
- DERMOTT, Laurence: “Ahiman Rezon or a Help to all that are Free
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- GUENON,
René: “Etudes sur la Franc-Maconnerie et
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- GUENON,
René: “Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada”, EUDEBA, Buenos Aires,
1988.
- STEEL-MARET, Elie: “Archives Secretes de
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- NAUDON,
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corporatives de la Franc-Maconnerie”, Dervy Livres, Paris, 1979.
- THE OPERATIVES: “A History of the Worshipful Society of
Free-Masons, Rough-Masons, Wallers, Slaters, Paviours, Plaisterers and
Bricklayers”, London, 2006.
- THE WORSHIPFUL SOCIETY OF FREEMASONS,
ROUGH MASONS, WALLERS, SLATERS, PAVIOURS, PLAISTERERS, AND BRICKLAYERS. “Directory and Calendar”, London, 2008-2009.
- STRETTON, Clement: “Tectonic Art –
Ancient Trade Guilds and Companies – Free Masons’ Guilds”, Melton Mowbray
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- STEVENSON, David: “The first Masons –
Scotland’s early lodges and their members”, Geo. Stewart & Co., Edinburgh,
1942.
oOo
Logia
de Investigaciones “René Guénon”, Nro. 2
HRDM+KLWNNG