jueves, 11 de junio de 2015

SOBRE EL SIGNIFICADO DEL PLANETA SATURNO



SOBRE EL SIGNIFICADO ESOTERICO 
DEL PLANETA SATURNO

Saturno es uno de los grandes dioses de los egipcios. Era hijo del Cielo y de la Tierra. Según Platón era hijo de Océano y de Tetis. Se casó con Ops, o Rhea, su hermana, apoderándose del reino de su padre después de haberlo mutilado. Titán, el hermano de Saturno, a quien pertenecía el Reino, quien era el primogénito, le declaró la guerra; sin embargo, mas tarde se lo cedió a condición de que no conservase a ninguno de los hijos varones que le nacerían, con objeto que la corona recayera sobre su familia. Saturno consintió con agrado a esta condición, porque sabía que uno de sus hijos le destronaría. Saturno para guardar su palabra, devoraba a todos los hijos machos que le nacían. Ops, su esposa, que ya estaba muy mortificada ideó una estrategia para conservar sus hijos: cuando estaba embarazada y próxima a dar a luz tomó una piedra y la envolvió en pañales, y se la dio a Saturno para que la devorara, y así lo hizo. El salvado fue el infante Júpiter y los Coribantes lo criaron. Metis, a continuación, hizo tomar a Saturno un brebaje que le hizo vomitar la piedra y con ello también a todos los hijos que se había engullido. Cuando Titán supo de esto, le declaró la guerra a su hermano, se apoderó de Saturno y de su esposa y los puso en prisión, donde permanecieron hasta que su hijo Júpiter, ya mayor les liberó. Saturno temió entonces por los efectos de la predicción que se le había hecho, tendiendo diversas trampas a Júpiter; cuando este las descubrió, le declaró la guerra a su padre, le destronó y le mutiló. Saturno entonces se retiró a la región del Lacio, en Italia, donde reinaba Jano, que le acogió muy humanitariamente. Reinaron conjuntamente y procuraron a sus súbditos toda clase de bienes.

         Es considerado, este planeta, como el dios de los períodos, de las eras y de los tiempos. Los antiguos iniciados consagraban la séptima libación a Saturno, al astro que con su inmensa órbita parece querer abrazar la totalidad del mundo. Así, cada hermano masón viene a simbolizar un eslabón de esta inmensa cadena que pretende abarcar toda la humanidad. Ello nos obliga a mirar a nuestros semejantes en igualdad de condiciones, sentando al amo y al que le sirve en una misma mesa.

         Saturno, desde el punto de vista hermético, es el plomo; por ello se le designa el color negro, significando esto que la “Gran Obra” primeramente debe comenzar por la disolución y la putrefacción. Ningún Maestro Masón estará investido del verdadero significado de este sublime grado, si primeramente no ha cumplido a cabalidad con el sentido oculto que representa el primer grado de Aprendiz Masón y la “Piedra Bruta” hermética y filosófica en la que debe trabajar. Así, Saturno viene a reflejar la Noche y la Oscuridad de la Disolución, la Cabeza del Cuervo o “Corpus Corvi”, de ese Cuervo que es la coronación de la Obra, puesto que sin Putrefacción no puede haber Generación.

         El plomo, no el plomo común, sino que es la materia filosóficamente preparada (el aprendiz masón convenientemente instruido en su ciencia). Y el negro no es más que el hombre que se ha conocido a sí mismo, aquél que ha dicho “eskato bebeloy”, que significa, fuera lo profano (el Compañero Masón que ha descubierto que sus sentidos pueden ser gobernados a cabalidad), o más preciso aún, que en su Templo Interior, ya no tienen cabida los apetitos del hombre profano, vulgar, elemental y común (es el Maestro Masón que ya no teme a la muerte porque conoce el significado de ella).

         Los niños devorados, son aquel “azufre que los magos buscaron, y encontraron en la alquímica y una casa muy especial” y que la raza de Saturno recibe con avidez. Es por esto que igual que el imán, lo atrae hacia sí, lo absorbe y lo esconde en su vientre. Allí comienza la putrefacción y finalmente es vertido sobre el dios devorador, símbolo del sujeto primordial  y grosero, el contenido de un líquido también especial. Este lavado despoja al cuerpo de sus impurezas, corrige los humores, y los vuelve disponibles para las operaciones subsiguientes. Júpiter, su hijo, se vuelve brillante y el camino ya toma dos vías, siendo sombría la esfera de la influencia Saturniana.

         De esta forma, la mitología, este dios y planeta en particular, dicen a los iniciados que la única forma de trascender al hombre común, profano y del torrente (al decir del Martinista) es mediante la Transformación Alquímica Efectiva y Real. Colocamos a la interpretación meramente especulativa, moral e intelectual del simbolismo masónico en el lugar que le pertenece, esto es en el estómago de Saturno. La explicación hermética y alquímica del simbolismo masónico e iniciático en general, reposa en la “Arcana Arcanorum” de nuestro Rito, lugar donde brillan en su Obra todos los Planetas Sagrados y dioses que hacen posible la Reintegración de los Seres en sus Primeras Propiedades, Virtudes y Poderes Espirituales y Divinos, al decir de Martines de Pasqually, uno de nuestros Maestros Pasados.


EQUES AB AQUILA CORONATA
M:. M:.  – S::: I::: I:::

En el un Ágape celebrado en el Valle de Santiago de Chile

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